~ Om Namah Shivaya ~
Om Namah Shivaya, es un mantra muy poderoso, de infinito alcance y lleno de profundo simbolismo místico. Al igual que todos los mantras, tiene un significado estrictamente literal, y otro más profundo y pleno de implicancia y poder espiritual. Para comprender este punto, podemos tomar el ejemplo del concepto del agua, el que con solo mencionarlo nos trae a la mente, lo que es el agua. Sin embargo, si queremos lograr una comprensión más profunda acerca de su composición y su naturaleza, esta la encontramos sintetizada en la fórmula química H2O.
El significado literal del mantra Om Namah Shivaya es: adoraciones al señor Shiva. Uno de los tres aspectos principales de la trinidad hindú, Brahma, Vishnu y Shiva. El significado místico y profundo lo encontramos al interpretar el sentido y el alcance de cada una de sus partes, las que al igual que la mayoría de los mantras, provienen del idioma sánscrito, el antiguo idioma de los dioses.
Om, es una representación de la verdad inmutable: todo es Brahman. Todo es Dios, la expresión de la eterna creación y expansión divina. Todo proviene y se desprende de esa gran verdad fundamental.
Namah, nada es mío, nada me pertenece. Lo que implica un profundo reconocimiento de que no somos el ego, no somos el cuerpo, ni todos los apegos y las interpretaciones erróneas que se derivan de la ignorancia espiritual. Las que nos atan a la esclavitud del mundo ilusorio de los sentidos y los deseos transitorios.
Shivaya, que la prosperidad y el conocimiento se expandan en mi corazón y me permitan caminar soberanamente hacia la Liberación del Ser. Que esta prosperidad, se expanda hacia todos los seres y que todos los seres puedan ser finalmente liberados.
De acuerdo a la tradición y la filosofía vedanta, el mantra es una fórmula mística y una herramienta muy poderosa, de infinito poder espiritual. Cuando lo usamos en la forma correcta, con paciencia, devoción, autodisciplina y comprensión, nos puede ayudar mucho en nuestro camino a la Liberación. En el caso particular del mantra Om Namah Shivaya, gran parte de su contenido simbólico se encuentra impreso en la iconografía de la imagen de Shiva.
La luna en su cuarto creciente en la cabeza de Shiva, representa el control y la tranquilidad absoluta y total de las oscilaciones de la mente, propia de los seres autorrealizados. La piel de animal sobre la que se encuentra sentado representa el absoluto control sobre las bajas pasiones, así como la elevación y la sublimación de las conductas animales propias del ser inferior. El tambor en una de sus manos es la representación del sagrado pranava Om, desde donde todo se crea, se expande y se transforma. Dicha alegoría, encuentra su relación con la teoría científica del big bang.
La Serpiente en el cuello es una representación del perfecto ascenso de la energía Kundalini a través de la apertura y el balance perfecto de todos los chakras o centros energéticos. El chorro de agua saliendo de su cabeza en una alegoría al sagrado río Ganges fluyendo del chakra de la corona, simbolizando la pureza absoluta del Ser Superior. El brillo del aura representa la iluminación del alma, producto del éxito de la experiencia intensa del Samadhi, donde el Ser individual, se funde en el Ser Supremo.
La marca del entrecejo es una representación de la apertura del tercer ojo, lo que permite la visión interna y la mirada intuitiva, como culminación de la intensa y esforzada práctica espiritual. El Shiva lingam, es una representación alegórica del cosmos sin forma, donde nada tiene principio ni final, El Alfa y el Omega. El tridente, representa el perfecto balance de los tres gunas o aspectos de la naturaleza humana: Sattva, pureza y armonía, Rajas, pasión y actividad y Tamas, inercia e ignorancia. También representa el poder de Dios, en su aspecto creativo, sostenedor y transformador. El gesto de bendición que vemos en la mano derecha de Shiva, nos viene a recordar que quien tiene fe en Dios, nada tiene que temer.
Entonces, tenemos que Shiva, es la personificación del ideal del Ser perfecto, el Ser iluminado. Aquel que pacientemente ha recorrido el camino y finalmente ha triunfado en llegar a ser la más alta expresión de su potencial y su semilla divina.
Hay infinidad de mantras. Todos son igualmente poderosos, sagrados y plenos de poder divino. Desde luego, cualquier persona puede escoger un mantra de su propio gusto o afinidad. Pero cuando este es entregado por un genuino y verdadero Gurú, su poder se ve exponencialmente multiplicado, con todas las implicancias y los beneficios propios de la gracia del Gurú. Se dice, que Shiva, es el Gurú de los Gurús, lo que implica que todos los linajes de los Gurús finalmente confluyen y tienen su origen y su raíz en los sagrados pies de Shiva.
Todos los Mantras cumplen funciones similares, y podemos estar seguros de que la práctica constante y rigurosa de cualquiera de ellos, tiene muchas implicancias y beneficios para aquellos que se entregan con disciplina, dedicación y entrega a la deidad adorada en el Mantra. La concentración, la actitud, la reverencia y la perseverancia con que abordemos dicha práctica, constituyen los elementos fundamentales en el éxito y el progreso derivado de tales prácticas.
Entre las que podemos mencionar, la purificación de nuestros canales sutiles, el fortalecimiento del cuerpo físico, el desarrollar tendencias y cualidades positivas o la curación de enfermedades. Así como también el lograr la serenidad de nuestra mente, mejorar el poder de concentración o el alejarse y protegerse de las malas compañías, las bajas vibraciones y los malos hábitos. Y finalmente, la más importante y trascendente de todas, y hacia dónde conducen todas las anteriores, que es nuestra propia Liberación, fin último de todas las religiones o movimientos y tradiciones espirituales.
Aquí es donde cobra capital importancia la práctica del Mantra, ya que, llevada adelante en la forma correcta, puede ser de mucha ayuda en el camino de cualquier buscador espiritual. En un principio puede parecer muy difícil y complicada, pero con el tiempo se va suavizando y automatizando, y finalmente en forma gradual se terminará unificando con el flujo de la respiración.
Quien abrace con coraje, disciplina, amor y reverencia la sagrada presencia Shiva en su vida, puede tener la certeza y la garantía absoluta, de que Shiva se transformará en una fuente de permanente gracia, protección y guía en su camino y su verdad.