~ El Sendero Místico del
Yoga Integral ~
La palabra Yoga, hoy es ampliamente conocida en el mundo occidental, más la comprensión del significado profundo y místico de la misma en términos generales, difiere y se encuentra muy lejana y distante de lo que se entiende por Yoga en la cultura hindú, que es de donde el término proviene. En India se entiende por Yoga el proceso espiritual e integral que nos conduce hacia la Realización del Ser Superior, el objetivo y propósito más alto de la encarnación humana. La palabra Yoga en sí misma, proviene del antiguo idioma Sánscrito, y literalmente significa unión; unión del alma individual con el Alma Suprema o el Alma Cósmica, que finalmente es Dios.
El significado filosófico del término Yoga, en un sentido amplio y profundo, es muy similar al término religión, palabra de origen latino, cuya raíz significa re ligar o reunir. Por lo tanto, el concepto religión en su expresión mas trascendente y mística, es el proceso o transformación mediante el cual nos reunimos o nos re ligamos a nuestra propia naturaleza, que es la naturaleza Divina. En dicho sentido, los conceptos de religión y yoga, son bastante similares. Para una comprensión correcta de esta afirmación, necesariamente debemos dejar de lado las rigideces propias del entendimiento limitado, estrecho y superficial que predomina en la cultura occidental sobre la palabra religión.
Desde esa perspectiva amplia, no existe ninguna contradicción entre yoga y religión, si es que entendemos ambos conceptos como el proceso integrador mediante el cual se une la consciencia individual del Ser a la Consciencia Universal. Últimamente, ese es el propósito de todos los grandes movimientos religiosos en su forma mas pura, genuina y original.
Desde el punto de vista de la filosofía del Yoga, el hombre es esencialmente divino. La fuera que nutre y vitaliza su corazón, no es diferente a la fuerza que impulsa el movimiento de los planetas, las estrellas, los sistemas solares, o incluso, las lejanas galaxias. A su vez, también es el mismo poder divino, el que impulsa y mueve las olas del océano, promueve los vientos, produce la bendición de las lluvias o actúa en todo momento y en todo lugar a través de las leyes de la naturaleza.
Aún cuando el Yoga arribó a occidente hace ya muchos años, no obstante aún está muy extendida la creencia errónea de que el Yoga no es mas que básicamente un sistema de ejercicios físicos para mantener el cuerpo en buena forma, para bajar de peso, o bien, una moda un tanto excéntrica y pasajera. Otros lo ven como que es una ciencia esotérica para adquirir ciertos poderes psíquicos para producir fenómenos sobrenaturales o simplemente como mero exhibicionismo. Pero lo cierto es que el Yoga, es algo mucho más vasto, extenso y profundo, y su finalidad y elevado propósito, es la de conducir al practicante hacia una vida encaminada hacia Dios.
Finalmente, el sendero del Yoga es el sendero de vivir la vida correctamente en forma saludable, responsable y trascendente a la vez, y en el que todas las capacidades inherentes al ser humano alcancen su máxima expresión. Desarrollando sus mejores virtudes, cualidades y potencialidades, como lo son, la compasión, la humildad, la bondad, el amor al prójimo, el altruismo, la tolerancia o la paz interior y el cultivo de la no violencia.
Dichos altos logros purifican y endulzan la vida limpiando las impurezas de la mente sub consciente, y necesariamente llevarán al practicante de Yoga además, a alejarlo de los caminos sombríos y peligrosos donde acechan las fuerzas oscuras, en las nefastas formas de los vicios, las tentaciones y los malos hábitos. Así como de las innumerables secuelas, consecuencias y sentimientos negativos que generan dichos comportamientos enfermizos, tales como los celos, la arrogancia, el egoísmo, la violencia, la ira o la intolerancia; los que esclavizan, degradan y aprisionan al ser humano a su mas baja y triste condición.
De acuerdo a la filosofía del Yoga Integral, la personalidad humana se sostiene y se sustenta en cuatro aspectos fundamentales: la razón, la emoción, la voluntad y la acción, los que se encuentran estrechamente relacionados entre sí. Por lo tanto, la práctica del Yoga,\ busca equilibrar y balancear la personalidad humana, a través de sincronizar, suavizar y armonizar dichos aspectos primordiales. De ahí es que si bien es cierto que el Yoga es uno, se puede separar en cuatro ramas principales, las que combinadas y practicadas con regularidad, autodisciplina y esfuerzo propio, promueven el avance y el progreso espiritual del aspirante gradualmente hacia la meta de la Auto Realización. Tales ramas son:
Jnana Yoga o Yoga de la Sabiduría, en el que el énfasis está acentuado en el incremento y el desarrollo de las capacidades intelectuales. Lo que por cierto incluye, el estudio y la comprensión de las diferentes sagradas escrituras, así como, la lectura, la instrucción y la comprensión del mensaje y la obra de los grandes maestros.
Bhakti Yoga o Yoga de la devoción, donde el énfasis se encuentra dirigido a la integración emocional y el desarrollo del amor incondicional hacia la divinidad. Encontramos en la oración, la contemplación, la práctica de cantos devocionales y la adoración hacia las diferentes manifestaciones de la Divinidad, entre sus principales expresiones.
Raja Yoga o Yoga Real, el cual busca conducir al adepto a lograr establecer el control de la mente y a comprender la importancia de conocer su correcto funcionamiento. En este caso, las principales herramientas son la meditación, el hatha Yoga, los pranayamas o la recitación de mantras o la repetición constante del nombre del Señor.
Karma Yoga o Yoga de la Acción, práctica que conduce a vivir la vida con un sentido de servicio permanente hacia Dios o hacia el prójimo, con un sentido de total desapego hacia los frutos de la acción. La vida de los santos, ejemplifica muy bien este importante aspecto.
Desde muy pequeños, todos los seres humanos necesitamos ser instruidos y enseñados en los distintos aspectos de la vida, rol que cumplen los padres en las primeras etapas de la niñez, luego los profesores o maestros en las distintas etapas del crecimiento, hasta que aprendemos finalmente a valernos por nosotros mismos.
En el caso de la ciencia mística del Yoga, este importante rol formativo, le cabe al Gurú, ya que es él quien conoce y maneja a la perfección todos aspectos y fundamentos de esta ciencia mística y sagrada, por lo tanto, el Gurú juega un papel de extremada relevancia en el desarrollo espiritual del aspirante. Lo que en modo alguno significa que el aspirante deba dejar de lado su esfuerzo propio, la auto disciplina y la enorme paciencia y perseverancia que debe caracterizar el sentido de la vida de todo verdadero buscador espiritual. En este punto, cabe una gran relevancia, el encontrar un verdadero y genuino Gurú, ya que si no actuamos con discernimiento, fácilmente podemos caer en las manos de alguno de los tantos charlatanes que andan por ahí, haciéndose pasar por gurú o por maestros espirituales.
El camino del Yoga, sin lugar a dudas constituye una gran alternativa y una excelente posibilidad en cuanto a propiciar mejores condiciones de vida para el género humano. Más aún, en estos tiempos en que los problemas y el caos infinito envuelven a la humanidad en un sombrío manto de tristeza y desolación. Lo cual se manifiesta en la forma de guerras interminables, ultra pobreza, intrigas de todo tipo, corrupción universalizada, falta de esperanza, depresión y debilidad generalizada de la población, solo por nombrar algunos aspectos, ya que a duras penas estos solo constituyen la punta del iceberg.
Todas estas circunstancias finalmente no provienen de factores externos al hombre. Sino mas bien son originadas por el largo y sucesivo encadenamiento acumulativo de errores de las acciones y las conductas individuales. Las cuales, en mayor medida son determinadas por la falta de consciencia, así como por la gran ignorancia y miopía espiritual en que vive inmersa parte importante de la sociedad, debido a la falta de un adecuado control de las más poderosa herramienta con que cuenta el hombre, para su progreso espiritual, como lo es la Mente. Objetivo prioritario a lograr en el espacioso y ancho camino del desarrollo e integración de la personalidad humana, promovido por la práctica regular y sistemática del Sendero del Yoga Integral.
~ Águila Blanca ~