Sustituir, Suprimir y Sublimar es una excelente fórmula para abordar exitosamente la tarea de la superación de los obstáculos propios generados por la prevalencia de las tendencias e inclinaciones negativas. Dicha prevalencia ensombrece y encadena al espíritu humano a las fauces del dolor, la desdicha, el sufrimiento y la esclavitud espiritual.

 

Por ejemplo, si la envidia nos corroe el alma, podemos neutralizar sus efectos negativos concentrándonos en el florecimiento de los atributos o virtudes opuestas, tales como la nobleza, la admiración, la caridad, el altruismo o la benevolencia.

 

Cuando sufrimos bajo los tormentos de los celos, podemos centrar nuestros esfuerzos en el crecimiento y el desarrollo de nuestras cualidades personales, ya que ello fortalece la autoconfianza, la fe interna y la autoestima. Al proceder de esta forma, nos alejamos del miedo y la inseguridad, que son las emociones y las impresiones subconscientes donde indefectiblemente encuentran su raíz los errados comportamientos y conductas de este tipo.

 

La Ira, se combate muy eficientemente impulsándonos a realizar actividades que promuevan los sentimientos de paz, amor y tranquilidad interior. Tales como la meditación, la auto reflexión, la práctica de ejercicios psicofísicos como el hatha yoga o el tai chi. O bien, escuchando la voz y las enseñanzas de los maestros, los santos y los sabios, así como leyendo y estudiando libros sagrados e inspiradores.

 

La arrogancia puede combatirse en forma muy efectiva, propiciando y sembrando en nuestro Ser, las semillas de las cualidades o virtudes de la sencillez, la humildad, la empatía, el respeto, la tolerancia y el bien común. Al actuar de esta forma nos alejamos de todos los perjuicios y los lamentos a que nos conducen al desolador camino del ego inferior.

 

En el caso del egoísmo, podemos impulsar el crecimiento y la expansión de sentimientos e impresiones que nos generan actitudes de nobleza, desprendimiento, generosidad, compasión y fraternidad. Así como realizar actividades que vayan en beneficio de aquellos que sufren diversos tipos de padecimientos, como la pobreza, las enfermedades y las carencias afectivas.

 

En tanto que a la falsedad y la hipocresía podemos oponer el apego a la verdad, la rectitud, así como el compromiso a vivir nuestras vidas en forma honesta, fiel y leal con los altos valores humanos como la ética, la moral y la corrección.

 

Y así, con imaginación y buena fe, podemos trabajar sobre todas las tendencias e inclinaciones que desfavorecen y entorpecen el progreso y la expansión de la consciencia interior. El suprimir las inclinaciones negativas, sustituyéndolas por impresiones y sentimientos positivos, eventualmente nos conducirá a la octava superior de la Sublimación. Como dice el viejo y sabio refrán » caminando paso a paso, se camina muy lejos «.

 

Lord Ganesha, la deidad que ilustra el presente artículo, es una representación que simboliza el perfecto equilibrio entre los diferentes aspectos de la personalidad humana. Se le considera como el aspecto de la Divinidad que nos ayuda a eliminar y remover todos los obstáculos que dificultan el ascenso en el camino del ser inferior hacia el Ser Superior.

 

Que el Señor Lord Ganesha, nos otorgue sus dulces bendiciones, propiciando la prosperidad, la buena fortuna y el florecimiento de la gracia divina en nuestros corazones.