~ Simbolismo Místico del Lago Titicaca ~
En las culturas andinas se encuentran muchas leyendas y mitos en torno a los orígenes del lago, las que se pierden en la noche de los tiempos. Aparentemente en tiempos remotos, el fondo del lago fue un extenso valle fértil, donde floreció una antigua civilización relacionada con el mundo de la Atlántida, hecho aún desconocida por la historia oficial moderna. La cual estaba emparentada probablemente con la gran cultura Tiahuanaco, de la cual poco a poco han ido aflorando algunas señales, vestigios y reminiscencias, las que nos hablan de aquellos tiempos remotos y lejanos en la memoria de la antigua humanidad.
En el interior del lago en lado boliviano, se encuentran la isla del Sol y la isla de la Luna. Donde según los antiguas fábulas y leyendas, habrían emergido desde las profundidades de las aguas, en forma mágica y misteriosa las figuras míticas de Manco Capac y Mama Ocllo, a quienes se les reconoce como los padres fundadores de la la gran civilización inca. Naturalmente, al igual que todos los relatos mitológicos del mundo antiguo, estas situaciones deben ser comprendidas en forma alegórica y simbólica.
Quienes tienen imaginación y comprenden acerca de la existencia de las realidades paralelas y las diferentes dimensiones y planos en que evoluciona y se manifiesta la vida en la Madre Tierra, pueden comprender que ambos magníficos Seres, eran elevados Maestros de Luz. Ambos Maestros, emergieron desde los reinos etéricos que se encuentran en la zona, portando consigo los amplios y elevados conocimientos y manejos de la energía y la materia, que caracterizaron las alturas y el desarrollo alcanzado por dicha civilización. Los que les permitieron, entre otras cosas, la construcción de los elegantes y majestuosos templos, el impresionante desarrollo de las infraestructuras viales y las maravillosas ciudades que tanto impresionaron a los conquistadores españoles, y aún desconciertan a los científicos en tiempos actuales.
Dichos esplendorosos Seres, y quienes vinieron con ellos, fueron quienes sembraron las semillas y establecieron los fundamentos y los pilares en que se sustentan las enseñanzas, la sabiduría y el elevado entendimiento propio de la cosmovisión andina. Entre los que caben destacar sus altos conocimientos en los campos de la arquitectura, las matemáticas, la astronomía, la medicina o la organización social.
Entonces también podemos ver a Manco Capac y Mama Ocllo, así como la isla del Sol, y la isla de la Luna, como representaciones arquetípicas del perfecto equilibrio que debe existir entre las polaridades masculina y femenina. Ya que es en ese balance y equilibrio energético donde, los seres humanos tanto a nivel individual como social, pueden desarrollarse y alcanzar su máxima expresión y potencialidad.
Es muy común que en las tradiciones antiguas, el elemento agua siempre fue asociada al mundo onírico, al mundo de las emociones y desde luego, a la polaridad femenina, tanto en lo individual como en lo colectivo. No debemos olvidar que el cuerpo humano en su gran mayoría se compone de este elemento vital para la vida, la cual se extingue irremediablemente ante la falta de dicho elemento. De ahí proviene precisamente la necesidad de beber bastante agua fresca y pura diariamente, como condición esencial para tener una vida larga y saludable.
De acuerdo a lo señalado por la alta Jerarquía de los Maestros Ascendidos, el lago cumple un rol fundamental en cuanto a distribuir importantes y generosas cantidades de energía femenina, a través de las rejillas cristalinas de la matriz del planeta. La cual fluye permanentemente en la forma de suaves corrientes y llamas astrales que se distribuyen sutilmente por la madre tierra ayudando a equilibrar, regenerar y balancear la energías negativas producto de las guerras, los conflictos, la polución y todos lo grandes desastres creados por el mal uso de la ley del libre albedrío.
Desde muy antiguo, gran parte la tierra vive en un estado de desequilibrio permanente y continuo entre las polaridades masculina y femenina. Producto principalmente de la supresión de la energía femenina, la que fue subyugada, aplastada y severamente reprimida en gran parte de las sociedades modernas. Un claro ejemplo de ello, lo podemos ver en la errada e infantil comprensión del mito bíblico de Adan y Eva, o también en los horrores de los tiempos de la inquisición, en los que cientos de mujeres fueron a la hoguera, solo por el hecho de manifestar los poderes inherentes a su condición y naturaleza femenina.
El machismo y el manifiesto miedo atávico frente al poder intrínseco inherente a la naturaleza femenina, que subyace tras esa perspectiva tan básica, pueril e incorrecta de entender el mundo, es la prueba fehaciente de ello. Lo cual, desde luego a afectado en forma devastadora la vida, las emociones, el espíritu y el desarrollo de las sociedades modernas, tanto a nivel colectivo como individual. Hoy es absolutamente imperativo para el género humano, el reconocer y corregir esta distorsionada visión, y restablecer el equilibrio entre ambas polaridades, absolutamente complementarias. Ello constituye la piedra angular, en el desarrollo sustentable de sociedades sanas, fuertes, justas y compasivas.
Aquí, es donde cobra un importancia capital el lago Titicaca. Desde donde grandes maestras como la Madre María, Lady Nada, Lady Kuan Yin o Palas Atenea, trabajan incansablemente junto a los reinos espirituales de Luz y a los ejércitos celestiales pulsando y distribuyendo poderosas y benevolentes oleadas de energía femenina. Dichas amorosas energías lumínicas o pránicas por donde viaja la inteligencia divina, pueden ser captadas y absorbidas por cualquiera que las invoque con amor y reverencia en sus tiempos de meditación, oración, contemplación, o aún, en el plano onírico. Las que se manifestarán en sus cuerpos sutiles en la forma de suaves y tiernas inspiraciones, que generarán pensamientos elevados, cristalinos y sublimes.
El río Ganges, que nace en las altas cumbres de los Himalayas, cumple una función planetaria muy similar tanto a nivel físico como energético. Trayendo en su asombroso recorrido, la bendición de miles y miles de santos, sadhus y sabios, que con sus altas vibraciones han purificado desde tiempos inmemoriales sus aguas con sus profundas prácticas espirituales, sus austeridades y su poderosa devoción. Situación similar le cabe al gran río Amazonas, el mas largo y caudaloso del mundo, el que a través de sus cuencas que conforman los miles de ríos tributarios y otros tantos e incontables arroyos, cascadas y afluentes, que vitalizan sus mágicas aguas, las que viajan trayendo la sabiduría, la medicina y la curación de los reinos y los poderes de la impresionante selva amazónica.
Finalmente todas las aguan van a dar al mar, la gran agua. Una representación de la mente cósmica, o principio divino, desde donde empieza nuevamente el proceso de la creación, la sustentación y la eterna transformación que nos impulsa y hace avanzar una y otra vez, en el largo y sinuoso camino de la Realización del Ser.
La única forma de hacer avanzar la conciencia colectiva de la humanidad hacia espacios de mayor comprensión y entendimiento, es despertando y desarrollando primeramente la conciencia individual. Ya que la primera es la suma y la multiplicación de la segunda. Por lo tanto, cada ser que avanza en su propio proceso, con paciencia, responsabilidad y disciplina, ayuda al proceso de la gran familia de la humanidad.
~ Águila Blanca ~