~ Serenidad ~
El camino de la senda espiritual no es fácil para nadie, nunca lo ha sido. Al contrario, es difícil de recorrer, está lleno de innumerables pruebas, arideces, penurias y laberintos. Pero a nadie le pueden caber dudas, de que la Divinidad, siempre estará atenta a pasos, los progresos y los esfuerzos de cada cual.
Y, es así, que entonces a través de diferentes sincronías, señales y alineamientos siempre pondrá a nuestro alcance las herramientas y elementos que nos son adecuados para nuestro propio bien y para el éxito de nuestro progreso evolutivo. Dios no se ha olvidado de nosotros, somos nosotros quienes nos hemos olvidado de Él.
El avance continuo y gradual del desarrollo expansivo de dicho proceso místico y auto sanador, en forma natural inexorablemente nos irá llevando a experimentar mayores y progresivos adelantos en el goce de la serenidad y la paz interna; con todas las ventajas, alegrías y la dicha esperanzadora de la expansión en el misterioso y mágico peregrinaje hacia el maravilloso Reino de los Cielos.