~ Otorongo ~
Otorongo, es una palabra de origen quechua que se usa para designar al jaguar, el felino mas grande que habita en el continente americano. En algunas regiones selváticas también es conocido simplemente como tigre. En el ámbito espiritual, dicho concepto tutelar está indisolublemente ligado tanto a las tradiciones propias de las culturas andinas como también amazónicas. Por lo tanto, tiene una correspondencia directa con el misticismo, la magia y el mundo espiritual propio del shamanismo sudamericano emparentado con dichos pueblos y naciones ancestrales.
El Otorongo, también está muy relacionado con la expansión de la visión interna de aquel que es capaz de comunicarse con el mundo invisible, y de ese modo, traspasar las fronteras o confines del mundo físico o tridimensional. Está muy vinculado con el desarrollo y la amplificación del ojo interno o mirada intuitiva; lo que a la larga permite traspasar con la visión interior los densos y pesados velos del mundo de la oscuridad.
Asimismo, se puede decir que es un tótem, animal de poder o gran protector espiritual que cuida y protege a todos aquellos que son capaces de lograr establecer una relación arquetípica y respetuosa con este gran fuente de poder sobrenatural. Para transitar con éxito, y seguridad en el mundo shamánico, el Otorongo en si mismo, es una fuerza aliada que confiere un gran poder específico, y por lo tanto es un gran compañero de camino. Como ciertamente también los son otras muchas fuerzas o poderes tutelares que moran en las regiones sutiles del mundo espiritual.
Desde el punto de vista mas abstracto, constituye una representación del misterio, del mundo invisible y de todo aquello que trasciende los límites de la comprensión y el entendimiento racional. Otorga una gran visión, amplia y extensa, que posibilita y permite desentrañar los misterios de la noche y trascender los enigmas del mundo extrasensorial. El Otorongo raramente se deja ver en el día e incluso de noche, y de él solo es posible encontrar sus huellas.
El camino shamánico está plagado de peligros, dilemas, acertijos y pruebas muy difíciles de sortear. En dicho contexto, el Otorongo es un compañero fiel, noble y tremendamente poderoso; y al que se puede invocar siempre cuando las cosas se ponen difíciles. Visto desde esa perspectiva, es un gran maestro que nos enseña y transfiere las cualidades que nos permiten movernos por la vida con sagacidad, delicadeza, astucia, determinación, valentía, certeza, precisión, sutileza, y lo que es de vital importancia en el camino del guerreros del luz, con gran inteligencia intuitiva.