~ Nutrición, Consciencia y Salud ~
Nutrición, Consciencia y Salud, son conceptos muy amplios y vastos, los que naturalmente se pueden considerar desde diferentes niveles y ángulos o puntos de vista. Sin embargo, sin lugar a dudas, cuando los tres convergen y se alinean en la misma dirección, se produce una gran sinergía, la que nos lleva a facilitar el logro de una vida más plena, saludable y equilibrada. Algo no muy común en estos días, donde por lo general reina la confusión y predomina la ignorancia, en relación a la importancia y la relevancia que cumplen dichos aspectos en torno a lograr tan elemental objetivo.
Y así podemos ver que en gran parte de la población del mundo desarrollado, las personas viven inmersas en un cúmulo de estrés, preocupaciones, problemas y tensiones de variada índole. Naturalmente todo ello, interfiere y debilita en muchas maneras, tanto al metabolismo del cuerpo físico, como el buen funcionamiento del sistema nervioso central y los sistemas energéticos. Una de las principales causas de dicha situación, se debe en buena medida, tanto a los excesos, como así mismo, a la deficiente calidad de la dieta alimenticia.
Desafortunadamente, en el pensamiento moderno predominante, el concepto que se tiene acerca de la alimentación está muy contaminado y determinado por arcaicos prejuicios, ideas erradas y pésimo entendimiento. Cualquier tipo de alimento, es básicamente energía, en el sentido primordial y trascendente. Energía que el cuerpo humano necesita para funcionar y desarrollar en forma correcta todas las acciones que le son inherentes en los distintos planos en que se manifiesta y expresa la vida del ser humano. Específicamente, el plano físico, el plano mental y el plano emocional; los cuales se encuentran interconectados y son absolutamente interdependientes.
Otra forma de comprenderlo, es a través del punto de vista holístico, el que considera, al cuerpo, la mente y el alma, como un sistema integrado, vale decir, como una sola entidad. Por lo tanto, desde esa mirada, cualquier situación que implique a una de las partes, tiene influencia, correspondencia y consecuencias o beneficios en la otra. De esto se desprende por analogía, que la incidencia de los alimentos va mucho más allá del cuerpo físico, y tiene mucha influencia y protagonismo en el mundo de los pensamientos, los sentimientos y en el sentido general de bienestar. El tipo de alimento que consumamos, necesariamente va a afectar para bien o para mal, la naturaleza de nuestros pensamientos, así como nuestro estado mental y emocional.
Esto parece haberlo olvidado el hombre moderno. Ya que si observamos con honestidad la forma en que se alimenta la población, veremos en la falta de Consciencia una de las principales razones para entender este delicado tema. Los resultados están a la vista, individuos muy enfermos, pobre calidad de vida, descontento generalizado y sociedades débiles, tristes y con gran tendencia a la depresión.
El tener una salud deficiente, con tendencia natural a la enfermedad y la debilidad generalizada, necesariamente tiene que ver mucho con dicha falta de Consciencia. De partida hay que comprender que nadie puede llegar a tener un cuerpo sano, saludable y vigoroso, si es que antes no a desarrollado en forma práctica, algunos conceptos básicos en cuanto a la vital importancia que tienen para tal objetivo, una alimentación nutritiva, balanceada, y adecuada a la naturaleza de cada cual.
Al respecto, la gran mayoría de las personas hemos sido educados en sistemas precarios y deficientes, en que priman el velo de la ignorancia, los prejuicios, y las verdades a medias, absolutamente carentes de verdadera sabiduría y conocimiento real. Desgraciadamente, pocas personas se dan el permiso de pensar por sí mismas.
La ignorancia tiene muchas categorías, dentro de las cuales quizás una de las peores y más comunes sea la tendencia a negar en forma tajante y categórica, todas aquellas situaciones de las que poco y nada sabemos. Y desafortunadamente tanto los sistemas médicos imperantes, la industria alimenticia y los sistemas educacionales, se caracterizan por ese tipo de nefasta ignorancia. El tema es muy complejo, pero cada uno puede sacar sus propias conclusiones observando la orientación, los intereses y los propósitos que mueven a dichas instituciones.
Hemos llegado al grado absurdo de considerar como algo normal y corriente, el padecimiento y la aparición de todo tipo de dolencias y enfermedades. Tales como el cáncer, la diabetes, la artritis, los problemas respiratorios, coronarios y cerebrovasculares, o bien, los desórdenes mentales o emocionales. Además de un sinfín de diferentes patologías. Pero esto, sin lugar a dudas no es correcto, sino más bien es el fruto de llevar adelante formas y estilos de vida carentes de moderación, así como al permanente consumo de substancias que envenenan y perturban todo el funcionamiento metabólico del cuerpo y la mente. En términos metafísicos, esto se considera como una permanente y continua violación de las leyes espirituales.
Si nos damos una vuelta por un supermercado, y nos damos el tiempo de leer la letra pequeña en cuanto a los ingredientes de los alimentos refinados; nos llevaremos una sorpresa mayúscula. Ya que nada es lo que parece ser, y tras una publicidad altamente engañosa y maliciosa, se esconden infinidad de productos altamente tóxicos para la salud humana, los que además son muy difíciles de eliminar. De ahí a la aparición de las enfermedades crónicas y degenerativas, hay solo un paso.
Si pensamos en el mundo de los niños, nos horrorizaremos al ver que contienen la mayoría de los productos que ellos consumen. Los cuales afectan gravemente al sistema nervioso central. Lo que se traduce en grandes alteraciones en el comportamiento social, deterioro de la función psíquica, dificultad para conciliar el sueño u obesidad infantil, sólo por mencionar algunas situaciones. Hoy podemos encontrar mucha información al respecto, si sabemos buscar con discriminación y la mente abierta.
De la misma forma, cuan bueno sería si los padres tuvieran más consciencia, respecto de qué tipo de alimentación le entregan a sus hijos cada vez que lo sientan en un local de comida rápida. Sin entrar en demasiados detalles o caer en extremismos, cualquier persona con un mínimo de sensibilidad que le de una rápida mirada a la forma en que las empresas del rubro crían, alimentan, sacrifican y faenan a esas pobres criaturas, realmente lo pensaría dos veces antes de sentar a sus hijos frente a una hamburguesa o una salchicha proveniente de dicha industria.
Y así es con gran parte de los productos que se expenden en dicho tipo de locales. Desde el veneno de las bebidas carbonatadas, el exceso de azúcares refinados, los elementos químicos disfrazados, los aceites altamente saturados , las harinas altamente procesadas o bien, los productos genéticamente modificados.
Una de las principales responsabilidades del mundo de los mayores, estriba en el cuidado y la correcta educación de las generaciones precedentes. El éxito o el fracaso en la vida adulta, finalmente en buena medida, dependerá de las impresiones, la experiencias, las enseñanzas y los conocimientos que recibamos en las tempranas etapas de la vida. Ya que en los primeros años de vida se construyen los cimientos y las bases sobre las que descansará la estructura de la personalidad humana.
No existe mejor médico en la Tierra, que la Madre Naturaleza. Por lo tanto, en general actuando con discernimiento y discriminación, encontraremos en ella los mejores elementos para una buena alimentación y una vida extensa y saludable. Ella nos provee con gran generosidad, de una espléndida variedad de minerales, vitaminas, proteínas, lácteos, hidratos de carbono, y en general de todas las sustancias esenciales para una vida plena y saludable. Dichos elementos y nutrientes los podemos encontrar prodigiosamente en la naturaleza en la forma de frutas, vegetales, cereales, legumbres, granos integrales, nueces y semillas.
Algunos aspectos básicos de una buena alimentación son bastante simples de seguir, como por ejemplo, preocuparnos de tener limpia nuestra sangre, lo que nos asegura una buena nutrición celular y una buena condición física y mental. O el que nuestra dieta sea levemente alcalina, evitando los excesos de acidez en nuestro organismo, junto una adecuada condición de hidratación. Todo ello, fortalece el cuerpo, el sistema inmunológico y previene la aparición de todo tipo de dolencias y enfermedades.
La Consciencia es la facultad o capacidad mas relevante que posee el ser humano, la que lo distingue, eleva y hace diferente de los otros reinos de la naturaleza. El potencial del ser humano es enorme, y finalmente, la encarnación en un cuerpo humano, es un gran privilegio y una gran oportunidad. Últimamente, depende del uso de nuestro libre albedrío, el tipo de vida que hemos de experimentar.
Mientras mayor Consciencia tengamos respecto de la importancia que tiene la Alimentación en cuanto a vivir una vida más plena e integrada, de forma natural, lograremos una vida con mayor resistencia, vigorosidad y buena salud.
