~ Integración ~
La ira, la rabia y el odio pueden llegar
a ser substituidos, a través de la magia
sublime del perdón, así como también,
por el desarrollo gradual de la compasión,
la tolerancia y la serenidad.
El orgullo, la arrogancia y la altanería,
pueden llegar a ser vencidos a través
del cultivo de las virtudes divinas de la
humildad, la simpleza y la moderación.
La codicia, la avaricia y la envidia, pueden
ser conquistadas por intermedio del avance
y el incremento de los frutos de la generosidad,
el altruísmo, la bondad y la nobleza.
La miseria del egoísmo, la mezquindad,
y la ruindad, pueden llegar a ser derrotadas
a través del florecimiento de las semillas de
la caridad, el servicio desinteresado, la
filantropía y la práctica de la fraternidad
universal.
Gran parte de los problemas que aquejan
y azotan al mundo, tienen que ver con la
prevalencia de las tendencias e inclinaciones
negativas en el corazón de los hombres.
Por lo tanto, parte importante de la solución
se logra al purificar el corazón, la mente y el
sentimiento del ser humano.