~ Incomunicación ~
Nunca antes en la historia de la humanidad, el hombre dispuso de la cantidad de elementos o medios con que cuenta en la actualidad para comunicarse. Teléfonos móviles, computadores, correos electrónicos, redes sociales, etc,. Paradógicamente, sin embargo, jamás el hombre se ha sentido tan solo, incomunicado y aislado como se siente en la actualidad. A pesar de pasar largas horas conectado a los aparatos tecnológicos, en su corazón y en la profundidades de su alma, el hombre moderno se encuentra absolutamente desconectado de su Ser Interno.
El abuso de las herramientas tecnológicas modernas, sin discriminación ni discernimiento, paulatinamente ha llevado a que la comunicación entre los individuos, las familias y las naciones se han deteriorado a un grado tal, que produce mucha tristeza observar la falta de consciencia que habita tras tal tipo de conductas y comportamientos. Se ha desarrollado una terrible y crónica adicción, hasta tal punto, que las personas no pueden vivir sin estar consultando a cada momento sus teléfonos móviles, por el motivo que sea. En la mesa, en el carro, en la oficina, paseando al perro, o en cualquier momento u ocasión; con todos los perjuicios que ello conlleva en cuento a desarrollar una comunicación verdadera, afectiva, respetuosa, sana y recíproca.
Estar conectados en forma correcta con los demás, necesariamente implica el reaprender a escuchar de verdad, con el corazón, con el sentimiento y con la mente y la emoción; de modo de poder comprender realmente que nos quieren comunicar. Naturalmente, ello implica concentración, comprensión y verdadera atención. Eso si es verdadera comunicación. Si determináramos usar mayor parte de nuestro tiempo en buscar la conexión interna, con nuestra propia alma, con nuestro silencioso maestro interior, el paso siguiente sería mas fácil. Lo que nos podría llevar a hacer un mejor y mas beneficioso uso de las herramientas que nos proveen los modernos medios de comunicación tecnológicos, generando con ello. condiciones mas auspiciosas en todos los aspectos de nuestras vidas y la de nuestras semejantes.
~ Águila Blanca ~
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