En la actualidad, la gran mayoría de la gente presta escasa o nula atención a este tipo de eventos. Desde luego no siempre fue así. Las culturas y civilizaciones antiguas de diferentes regiones del planeta reverenciaban mucho este tipo de ocasiones y celebraban rituales y festividades especiales que conmemoraban estas fechas especiales. Las, que además, marcaban el final de una estación y el principio de la siguiente. La naturaleza opera en ciclos.

 

Nos hemos olvidado de elevar la mirada hacia las estrellas. Nos hemos olvidado de reverenciar y agradecer al padre Sol, fuente de toda la vida en el planeta. Nos hemos olvidado de contemplar la belleza de la madre Luna. Nos hemos olvidado de todo aquello que es bueno y conveniente para vivir la vida en alegría, contento y trascendencia Pero, por cierto, no nos hemos olvidado ni por un momento de chequear una y otra vez los teléfonos móviles, los aparatos de televisión o los procesadores de texto.

 

La naturaleza interna es una extensión de los amorosos brazos de la Madre Naturaleza. Entonces, si no contamos con una verdadera y profunda relación con la Madre Naturaleza, difícilmente llegaremos a establecer una relación consciente, sana, profunda y trascendente con nuestra propia naturaleza. El corazón viene a ser algo así como la caja de resonancia del del gran Sol Central en nuestro interior. «Como es arriba es abajo y como es abajo es arriba», reza el antiguo aforismo.

 

Existen muchas redes de Luz operando y tejiendo las refinadas urdimbres de los Nuevos Tiempos, a las que nos podemos sumar. Todos somos Uno. Todos somos bellas partículas divinas. La consciencia de unidad es el factor que nos puede traer de vuelta de la ilusión propia de la separación, el individualismo, el egoísmo, el miedo, la violencia y la inseguridad en que vive sumida y atrapada gran parte de la población.

 

Que la Luz del Padre Sol ilumine el corazón de la humanidad. Que la Luz de la Madre Luna ilumine las mentes y el intelecto del género humano. Que la prodigiosa Luz de las Estrellas brille en el alma de todos los seres de todos los reinos. Que todos podamos ser felices, eternamente felices. Feliz Equinoccio para todos/as.