En Occidente, quizás las figuras mas conocidas del mundo antiguo indio, sean Rama, Krishna o Buda. Así como en tiempos modernos, podemos señalar a Sri Ramakrishna, Sri Ramana Maharshi, Swami Vivekananda o Sai Baba, entre otros.

 

Los Himalayas son parte muy importante dentro de la cultura de la India. Han sido por siglos y siglos el lugar elegido por extraordinarios Seres para efectuar sus prácticas espirituales, y de ese modo,  lograr la  iluminación y la  elevación a los planos superiores de consciencia. Según mi parecer, constituyen el lugar de mas alta vibración espiritual en el planeta. De ahí también, es que de tiempos inmemoriales han sido un lugar de permanente peregrinación y adoración para millones de personas, tanto de India, como de otras regiones. Situación similar es válida para el río Ganges, que precisamente inicia su  mágica y purificadora trayectoria en las altas cumbres de la sagrada cadena montañosa.

 

En los textos de la literatura mística y clásica de la India, se narra la vida de muchos de estos extraordinarios Seres. Los que finalmente luego de muchos y años, y probablemente muchas vidas de gran esfuerzo y dedicación, lograron la ansiada iluminación, y en algunos casos, el gran premio de la inmortalidad. Así tenemos, que incluso en la actualidad, hay muchos de esos Seres, quienes con varios cientos de años, quienes viven en absoluto anonimato en sus cuevas o retiros, absortos en profundo Samadhi. Desde donde emiten constantes y poderosas vibraciones de alto poder espiritual, las  que recorren purificando y refrescando la atmósfera astral del atribulado planeta en que vivimos.

 

Precisamente Babaji, el gran Yogi de los Himalayas, es uno de esos maravillosos Seres que trascienden la lógica tridimensional de tiempo y espacio, y quien alcanzó el estado de maestro ascendido hace ya muchísimos años.  Desde esa condición, trabaja en perfecta alineación y sincronía con la Jerarquía de los Maestros Ascendidos, las huestes angélicas de la Luz, y las diferentes esferas espirituales que trabajan incansablemente en llevar adelante el Plan Divino. Lo que por cierto incluye limpiar y equilibrar los efectos de las desastrosas consecuencias producidas por las interminables guerras, la polución, el sufrimiento de gran parte de la población y las desafortunadas, ineficaces y penosas políticas de la mayoría de los gobiernos.

 

No sería sino hasta la publicación del libro Autobiografía de un Yogi, de Paramahansa Yogananda, el que en Occidente se conocerían las primeras referencias acerca de este gran Ser.  Ahí afloraron  algunos detalles de su historia personal y de su ligazón con los grandes Rishis de la antigua épica hindú, como los colosales y legendarios sabios, Agastya y Boganathar.

 

Perteneciente al linaje de Krishna, también al del maestro Jesus, y entre cuyos discípulos mas conocidos, se cuentan el gran Lahiri Mahasaya, su discípulo Swami Sri Yukteswar Giri y  Paramahansa Yogananda, discípulo del anterior. Todos ellos yoguis de magnitud monumental y formidable. Este linaje y su inmenso caudal de conocimiento, fue revelado al mundo en el libro antes citado, y el que a inspirado y guiado en el camino a cientos de miles de aspirantes en el camino hacia la verdad del Ser.

 

Según los relatos que se conocen, se sabe que vive en un retiro etérico en los Himalayas, al que no es posible acceder sin su consentimiento, y al que muy pocos han tenido el raro privilegio de visitar, ya sea en su dimensión física o en su registro etérico. Ahí vive en estado de permanente bienaventuranza, junto al privilegiado grupo que lo acompaña, progresa y evoluciona junto a El.

 

Babaji es un gran Ser de Luz, y podríamos decir que entre sus diversas misiones, una muy importante es la de bendecir, inspirar y guiar a todo tipo  de seres sin distinción de raza,  credo o religión, que se esfuerzan en su camino y evolución espiritual. De acuerdo a sus propias palabras, cualquier practicante o buscador espiritual que lo llame con respeto y devoción, será respondido con sus particulares y benevolentes bendiciones.

 

Otra misión muy importante que cumple, tiene relación con el despertar espiritual de la humanidad. Labor en la que actúa como una verdadera antena espiritual  que permanentemente esta pulsando energías de luz, las que pueden ser alcanzadas por cualquier persona que sintonice con respeto y reverencia con la frecuencia y potencia de tales energías. 

 

Por lo tanto, de lo anterior se desprende que podemos darle mucho poder a nuestro rezo, nuestra meditación, o cualquier disciplina espiritual que practiquemos, al invocar con reverencia y consideración su santo nombre. Naturalmente esto también aplica y es muy válido para cualquier gran maestro o maestra, de cualquier tradición espiritual seria o escuela mística.

 

Llegará el día en que la humanidad abrace de una manera mas seria el anhelo de encontrar el camino del espíritu, y abrirá su corazón al llamado de las altas esferas. En tiempos en que el materialismo se cae a pedazos, la espiritualidad surge como respuesta fundamental para comprender correctamente la situación imperante en la tierra, y comprender el deber y la responsabilidad que tiene cada cual, para que el ser humano finalmente pueda alcanzar y lograr el alto propósito de mirar y buscar dentro de si mismo.

 

En muy importante señalar, que para la sociedad occidental en general, para poder comprender los reinos espirituales o las realidades antes mencionadas, se hace muy necesario dejar da lado el paradigma racional en que hemos sido educados. El que tiene gran influencia en nuestros pensamientos y emociones, y que subyace en lo mas profundo de nuestra mente subconsciente. 

 

Dicha condición se manifiesta en el mundo, como una serie de prejuicios e ideas preconcebidas  e intolerancias que no aceptan mas que las limitadas y restringidas ideas propias, las que por cierto tienen muy poco de propias. Ya que han sido adquiridas de diferentes formas no conscientes a través principalmente de la influencia de los padres, los sistemas educacionales, las creencias religiosas, el pensamiento colectivo de la época y otras condicionantes de ese tipo.

 

Y este es un punto muy importante, ya que escasamente los seres humanos pensamos con libertad, con amplitud, con ideas propias y viendo mas allá de nuestra propia miopía y estrechez espiritual.

 

Que la Luz del gran Babaji, inspire, oriente y bendiga al mundo y a todos sus reinos.