~ Ayahuasca ~
En la actualidad, el uso de la medicina de la Madre Ayahuasca se encuentra muy difundido en algunos círculos de diversa naturaleza; lo que de por si, no tiene nada de censurable. El problema mas bien radica en que desafortunadamente, son muy escasas las personas que realmente se encuentran verdaderamente preparadas para impartir esta alta y versada ciencia de la madre naturaleza. Se requiere de mucho entrenamiento, resistencia, talento, preparación, experiencia y conocimiento para abordar con éxito y seguridad el dominio y el manejo adecuado de esta poderosas y mágica energía.
Por regla general, los chamanes o curanderos encargados de oficiar los rituales o ceremonias de Ayahuasca deben someterse a cumplir con severas restricciones en el campo sexual, estrictas dietas y ayunos prolongados, así como a baños de purificación y períodos de intenso aislamiento y silencio exterior; tal como lo dictan las estrictas tradiciones provenientes de tiempos inmemoriales.
Otro punto muy importante y de alta trascendencia, lo constituye el hecho de contar raíces profundas con linajes directos con maestros competentes y con amplia experiencia en el manejo de todo lo que implica la interacción con el mundo energético, el plano astral y el mundo de los espíritus. Algo muy difícil de encontrar en el planeta en estos tiempos; y, de lo que absolutamente carecen lo que ahora se conoce como la ridícula moda de los «facilitadores».
En este punto es muy importante comprender la capital importancia de contar con todos los conocimientos y las experiencias necesarias, así como con las alianzas de los mundos sutiles y los poderes intrínsecos de las jerarquías espirituales, para la protección de los espacios dimensionales que se abren cuando se trabaja en estos contextos. Las fuerzas oscuras se mueven a sus anchas en estos espacios, son muy poderosas, altamente peligrosas y por regla general cuentan con muy malas intenciones.
Además, obviamente conocen muy bien su trabajo de sembrar caos y confusión. Y, ciertamente, suelen ser muy cautivantes y seductoras para las personas de espíritu débil y con tendencias a la arrogancia, la envidia, la hipocresía o la deshonestidad. De hecho, sus perversas malévolas influencias, son las responsables de la mala fama y el descrédito que tienen muchas personas acerca de esta forma tradicional de impartir curación.
También es muy importante el señalar que el uso antiguo y sacramental de las Plantas Maestras como el Ayahuasca siempre estuvo asociado a los complejos procesos de curación no solo del cuerpo físico, sino que también de las envolturas sutiles, los campos energéticos, los males psicológicos, las diversas patologías espirituales y la neutralización de las fuerzas diabólicas.
El uso correcto, responsable y respetuoso de las plantas maestras como el Ayahuasca puede traer mucho beneficio, progreso y evolución a quienes las busquen y procedan con humildad y reverencia. Nunca debiéramos olvidar de que cumplen con un elevado propósito, tienen un alto sitial en el mundo espiritual y que son una fuente de mucha curación e inspiración para muchísimas personas. Además de ser un gran contribución que con gran generosidad nos a legado la creación Divina.