La gran mayoría de las personas aún viven y experimentan sus vidas de acuerdo a los patrones y costumbres de la tercera dimensión; la cual se extiende entre las vastas regiones del tiempo y el espacio. En dichas regiones las percepciones son muy fragmentarias, limitantes, estrechas, y con fuerte predominancia hacia la dualidad. La energía imperante se caracteriza por ser muy densa, pesada y altamente caótica y confusa. La depresión, los miedos, la rabia, la frustración, la sucesión interminable de las preocupaciones y las diferentes formas de separación, entre otras, son algunas de sus consecuencias más inmediatas.
Atomizar y erradicar los viejos patrones de pensamiento, creencias, costumbres, prejuicios y comportamientos, no resulta algo fácil, espontáneo o natural de realizar. Muchas conductas, hábitos y comportamientos se deben corregir, analizar, observar, y finalmente soltar, si es que realmente queremos movernos en dirección hacia las octavas superiores. Ahí radica gran parte del problema del ser humano, ya que finalmente, este es altamente ignorante en cuanto a su propia naturaleza. Dicha ignorancia esencial, necesariamente debe ser removida y reemplazada por una mirada más amplia, serena y abarcadora, acerca de cuál es el verdadero rol del hombre, de la sociedad humana o de la encarnación en un cuerpo físico.
Los hábitos malsanos, la crítica destemplada, la desconexión interna, la absorción subconsciente de ideas y conceptos errados y contraproducentes, sin filtro propio, la penosa esclavitud hacia los miedos, la falta de fe y confianza en si mismo, la supresión del camino del corazón; oh también, la incesante y nociva intoxicación mental, física y emocional que en múltiples formas y maneras generan pesadas cadenas de apego a las experiencias de dolor, tristeza y sufrimiento; todas ellas se encuentran entre los principales obstáculos que le impiden al hombre avanzar hacia las energías luminosas, resplandecientes y ascendentes de la Quinta Dimensión.
La situación planetaria y cósmica en estos momentos como nunca antes en la historia, se está continuamente moviendo y sincronizando en dicha dirección. La práctica regular de la meditación, la alimentación sana y balanceada, el cultivo de la relación con el Ser, la exposición moderada a la luz solar, a la energía purificadora del viento, a la luz de la luna, al resplandor de las estrellas y a los elementos naturales, la conexión con la energía cristalina, así como también la observación consciente de nuestra respiración, son herramientas muy valiosas que nos ayudarán en forma magnífica para sincronizarnos con el pulso del Universo.
Ama a tu Ser, destierra el odio, purifica tu mente, se tolerante, ten paciencia contigo y con los demás, eleva tu mirada hacia las estrellas, y sigue con fervor, esperanza y alegría, la senda y el llamado de tu Corazón.
~ Águila Blanca ~
~Lord Shiva ~
~ Lord Shiva ~ Oh Señor Shiva…Con Amor y devoción me inclino a tus divinos pies.Eres fuente insondable de conocimiento y de verdad;de magia, misterio, bendición, prosperidad y alegría.Eres Omnipresencia, Omnipotencia y Omnisciencia. Oh Señor Shiva…Eres el origen de los