Si observamos el cosmos con suficiente atención y detención, veremos que, en él todo funciona en perfecta sincronía, permitiendo que el universo entero gire y se mueva en forma inteligente y armónica, creando y sosteniendo el movimiento de inmensas galaxias, grandes y complejos sistemas solares, estelares y planetarios en esta eterna y gloriosa armonía expansiva.

 

La Madre Tierra no es una excepción a esa regla divina. Por el contrario, hoy el planeta está siendo monitoreado y seguido con gran expectación, interés y alegría desde todos los rincones del Universo. El Gran Despertar hacia la Ascensión ya ha sido logrado; aun cuando su manifestación todavía no es evidente para las grandes mayorías. Grandes dosis de Paciencia, Compasión, Esperanza y Gratitud son muy necesarias en estos tiempos transicionales.

 

La naturaleza de la Inteligencia Divina es por definición Omnisciente, Omnipresente y Omnipotente, y está permanentemente manifestándose bajo la de la sutil vibración del Amor; el cual es su más perfecta y máxima expresión. Dicha vibración se encuentra simbolizada en la manifestación del sonido místico del sagrado mantra OM; también conocido como música o sinfonía de las esferas.

 

Como dice el antiguo aforismo místico, «como es arriba es abajo». Lo que en la práctica significa que el macrocosmos se encuentra contenido en el microcosmos y viceversa. Por lo tanto, el desafío más importante del hombre es despertar y llegar a manifestar en sí mismo esa magnífica y trascendente realidad. Todos Somos Uno, es uno de los principales protocolos de Quinta Dimensión.