~ Reina De La Selva ~
Amada Madre… Me encontraste
sin que yo te buscara… Apareciste
como un torbellino que todo lo
cambió… Y, ya nada fue como antes.
Me mostraste caminos y sendas que
no sospechaba. Abriste mi mente, mi
corazón y me diste una nueva mirada.
La magia, el color, el sonido y el espíritu
de la selva vinieron para quedarse.
Él canto fluyó en forma espontánea.
Las aves, los animales, los insectos,
el sol, las nubes y las estrellas cobraron
nuevos significados. Y tú, siempre ahí,
guiándome, curándome y enseñándome.
Hube de enfrentarme con ordalías de
demonios, hechiceros, magos negros,
brujos y envidiosos. Las fuerzas oscuras
en todas sus formas y manifestaciones.
Me enseñaste la magia y la medicina del
perdón. Que, a la maldad, el maleficio, la
ira y al poder de las tinieblas se les combate
y se les vence haciendo siempre el bien.
Que no hay poder más elevado que él
hacer el bien en cualquiera de sus formas.
Me diste fuerzas para seguir adelante.
Para ayudar a muchos, para ser humilde,
sincero, generoso, gentil y comprensivo.
La compasión, el amor, la confianza, la fe
y la consagración gradualmente se intensificaron.
Me llevaste a andar y recorrer por tierras
lejanas y me obsequiaste una linda princesa.
Marcaste mi destino, mi alma y mi corazón,
con el fuego místico y sagrado del compromiso
divino ante el glorioso altar de los pies del amado/a Padre/Madre/Dios Todopoderoso.
Eres la Reina de la Amazonía.
Eres la dulce Reina de la Selva.
Yo solamente soy tu fiel y humilde servidor.
Gracias Madre Amada… Gracias, infinitas
gracias, amada y milagrosa Madre Ayahuasca.
~ Águila Blanca ~