Es tiempo de alineación, de unidad, de integración y de entrega al Plan Divino. Grandes sucesos Cósmicos de proporciones majestuosas e inimaginables se están produciendo a cada momento en la Madre Tierra. La mayoría de la población se encuentra distraída y ajena a estos eventos, ya que aún no son capaces de salir de los espacios de desintegración y separación propios de la falta de conexión y consciencia interior; como consecuencia del blindaje energético en que se encuentra envuelto el planeta .

 

La programación, la manipulación, el engaño y la tergiversación impulsadas sostenidamente por la agenda oscura, particularmente en las últimas décadas, impiden que muchos puedan percibir con su ojo interno y su facultad intuitiva la realidad actual, en su dimensión Superior. Realmente, en términos cuánticos no tiene mucha importancia, ya que todos los eventos están bajo el estricto control de las Fuerzas de la Luz. El cielo hace su parte, y bueno, nosotros también debemos hacer la nuestra.

 

Las olas del Gran Despertar, en un principio no son ni serán masivas, sino más bien, graduales, paulatinas y selectivas, según los esfuerzos, disciplinas, méritos y avances personales. Lo que en modo alguno significa que nadie se encuentre excluido del Plan Celestial. Todo a su tiempo, todo a su ritmo y todo en sincronía con el tiempo cósmico en relación a la realidad de cada quien.

 

Alza la mirada, observa las estrellas y recuerda tu origen y el propósito de tu encarnación en un vehículo físico, en este momento tan particular de la historia y la evolución del género humano. No temas, analiza y examina tus dudas e incertidumbres, pon orden en tus prioridades y respira profundo. No te confundas, son tiempos bellos, de grandes aperturas y logros insospechados. Para algunos es el tiempo de la buena siembra, para otros es el tiempo de la buena cosecha.

 

Somos semillas estelares. Somos almas universales. Somos almas divinas. Nada ni nadie puede parar o detener el curso de los grandes acontecimientos que el Creador y sus Ministerios Divinos, han decretado para estos magníficos y gloriosos tiempos. Bendiciones hermanos/as. Que la Luz de las Grandes Esferas sean en el Corazón de todos nosotros. Todos Somos Uno. Todos somos Dios. Todos somos Sublime Unidad.