~ Cochise ~
El gran jefe Cochise, fue uno de los más grandes líderes de la Nación Apache, en los turbulentos tiempos de la cruel expansión americana hacia el oeste, poco más allá de mediados del siglo diecinueve. Perteneciente a la vertiente de los Chiricahuas, una de las más fuertes e indómitas de su noble nación.
No hay registros exactos acerca de la fecha de su nacimiento. Cochise, hizo su transición a la tierra de los espíritus en el año 1874, aproximadamente a la edad de los setenta años, y fue enterrado en un misterioso y desconocido lugar en las montañas Dragoon. Lugar místico, poderoso e inexpugnable donde se atrincheraba luego de las frecuentes incursiones de guerra, en respuesta al saqueo, la invasión, la usurpación y la corrupción del «mundo civilizado».
Su titánica y épica lucha al mando de tan solo un puñado de nobles guerreros, puso en jaque permanente al ejército norte americano siempre muy superior en número y armamento. Cochise, al igual que muchas señeras figuras de la tradición nativo-americana, fue un hombre muy sensible, generoso, sabio y amante de la paz; y toda su vida fue un ejemplo de abnegación, sacrificio, valentía, integridad y entrega a su amado pueblo.
Cochise, además de ser un gran estratega militar, también fue un gran hombre medicina. Un auténtico chamán. Conocedor como pocos de la sabiduría mágica de la Marte Naturaleza y del misterio del Gran Espíritu. Por la sangre de sus venas fluían en forma natural y espontánea la honestidad, el honor, la verdad, la lealtad y el apego irrestricto a los códigos de la ética y la moralidad.
En términos espirituales, se puede afirmar con gran certeza que grandes maestros de las huestes ascendidas estuvieron encarnados durante mucho tiempo, guiando, inspirando y elevando los destinos de las grandes naciones y culturas nativo-americanas.
Para concluir este humilde artículo honrando la memoria del jefe Cochise, quisiera hacer extensiva mi admiración y respeto por todos los grandes líderes de los pueblos nativos que han sido figuras consulares en el mantenimiento de las costumbres, las tradiciones y la sabiduría sagrada en todos los pueblos originarios del norte al sur y del este a oeste de todo el continente americano.